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Entrevista a Proyecto Baldío*


Entrevistadora: Mariana Olivares (MO)

Entrevistados:

Leonardo Sánchez (LS)

Carlos González Gutiérrez (CGG)




MO: Empecemos por el principio ¿Cuándo comenzaron? ¿Quiénes son lxs miembrxs?


LS: Empezó en el 2015, éramos un grupo de 5 personas hasta el año 2017… ¿2018?


CGG: Desde principios del 2018…


LS: Empezamos a ser cuatro


CGG: Y ahora… no sabemos (risas)


LS: Nos hemos mantenido a lo largo del tiempo hasta este año. No hemos cambiado de integrantes, pero sí se han ido integrantes, seguimos siendo los mismos del principio ¿Quiénes? Carlos Gonzáles Gutiérrez, Leonardo Sánchez, Carla Monguilner y Martín Quiroga


MO: ¿Y cómo empezaron? ¿Cómo se agruparon, se juntaron?


CGG: En realidad fue de una manera bastante orgánica.


LS: Sí, empezó también por tener empatía, con lxs integrantes, digamos nuestras charlas de amigsx, o sea siendo amigxs mayormente. Charlas, intereses en común, necesidades en común- Fue como decidir un día, una noche, o no sé en qué contexto pero eso, en una charla informal, decidir bueno a partir de ahora vamos a empezar a hacer esto, a ver qué onda y nada empezamos…


CGG: Claro porque en realidad surge como un proyecto grupal de una sola muestra que queríamos hacer en el espacio público, en un baldío, y de apoco fue mutando y hasta llegar a ser el proyecto de hoy. Porque desde la vez que nos reunimos para pensar esta muestra hasta que hicimos la exposición pasó… ¿qué? ¿Cuánto?


LS: Sí, un año


CGG: Un año aproximadamente. Durante todo ese año nos fuimos juntando y charlando y nos dimos cuenta de que por ahí esa idea de hacer una muestra nuestra se podía extender a un formato de proyecto, y de pronto incluir a otras personas. Entonces como que de ahí el proyecto se abrió hasta llegar un poco a lo que es ahora, en que nosotrxs somos más mediadorxs…


MO: Claro la primera fue en la que participé yo ¿no? Ahí sí expusieron todxs y después ya directamente comenzaron a llamar gente y…


CGG: Claro se convirtió en un grupo de gestión


MO: Curaduría, gestión, una cosa así


CGG: un híbrido ahí… Producción


MO: ¿Y cómo entienden la práctica artística, sobre todo Uds. que están trabajando de forma no tan convencional?


CGG: Pensamos primero la práctica artística de alguna manera geo-localizada, políticamente localizada. Pensamos que Proyecto Baldío es un proyecto fundamentalmente de San Juan, que surge en San Juan, no podría ser de otro lugar. Digo, podría ser lógicamente pero me refiero a que las características de San Juan nos permiten llegar a este tipo de conclusiones. Creemos que la obra debiera ser algo que se mantenga en constante tránsito. El baldío es un terreno hostil que presenta desventajas en cuanto a materia de obra contemporánea, contra la lógica del cubo blanco. De pronto lo que surge son más inconvenientes que ventajas. Entonces la idea es transformar esos inconvenientes, intemperie y todos esos tipos de desventajas en herramientas de trabajo, en material de trabajo, en materia prima propiamente dicha. Entonces sirve… Baldío lo que tiene es que, en este caso ligado a la obra, sirve para problematizarte como artista, como productor…


LS: Lo que estaba pensando es que en realidad todo el tiempo al estar produciendo esos encuentros de baldíos lo que estamos generando son preguntas para nosotrxs mismxs, como artistas, como hacedores, como individuos y…





CGG: Y por supuesto para el público que está acostumbrado, o no, pero digo para el público que accede incluso a manifestaciones artísticas con varios formatos que ya son definidos, de pronto que te inviten a un evento y tenés que ir a un terreno vacío y es como una búsqueda del tesoro, eso hace que te preguntas que es lo que ves y que es lo que consideras arte, o que consideras experiencia estética...


LS: Claro, pero son preguntas que también nos hacemos nosotrxs porque no es que tenemos todo definido. De hecho en una entrevista que nos hicieron la otra vez en el museo era eso, nos preguntaban algunas definiciones de cuestiones, y era como… eso, no tenemos definiciones para todo, porque para nosotrxs también cada experiencia nos genera un montón de cuestionamientos sobre lo que estamos haciendo… Igual lo hacemos pero no estamos diciendo esto es arte, que esto no o que esto tiene que ser así, sino que nos dejamos atravesar, evidenciar esa situación, para luego hacer una especie de reflexión interna, y para el proyecto, y para el afuera, pero es como eso…

MO: Más que atravesar por una experiencia en el sentido de experiencia en sí y ver de ahí…


CGG: Ver qué pasa. Se trata de hacer cosas.


LS: Igual aclaro que no es ver que pasa desde un lugar…


MO: Light


LS: Claro light, hippie como nos hicieron sentir en una entrevista (risas) como nos dijeron “ah o sea que son un grupo de hippies que se juntan a ver qué pasa” ¿entendés? No, no, la forma de trabajar de hecho es bastante metódica


LS: Sí, sí y consiente. Desde las responsabilidades y el compromiso, no nos interesa por ahora definir nada de lo que pasa en ese contexto y lugar determinado, nosotrxs definimos que sea así pero…


CGG: Y lo que tiene el proyecto, sumando a lo que dice Leo, es la indefinición. Otra de las estrategias del proyecto y de alguna manera lo que lo mantiene vivo porque esa indefinición que se maneja tanto con la propuesta de ediciones, como le decimos nosotros, de activaciones, no tenemos un cronograma quizá definido de: “bueno, se va a hacer tal cosa”, sino que tenemos proyectado que nos gustaría hacer, con quienes no gustaría trabajar, que nos gustaría más o menos que pase, y de ahí vamos trabajando. Hay proyectos que nos toman más tiempos que otros, por ejemplo en el último Baldío, el cuarto, con Paula, nos tomó un montonazo de charlas poder llegar a que ella definiera lo que iba más o menos hacer. Y cuando llegó allá hizo algo en la línea de lo que había planteado, pero que para nosotrxs como experiencia fue totalmente…


LS: Pero eso es siempre algo que termina pasando, a diferencia de un espacio predeterminado para eso, lo que pasa en Baldío es que más allá de toda la especulación y el diseño que se puede hacer sobre eso, el diseño como proyección, siempre termina pasando otras cosas, que en ese sentido es lo que nosotrxs decidimos no manejar. O sea siempre es como decimos ‘bueno el contexto’, van a empezar a pasar otras cosas que no nos interesa controlar ni definir pero si estamos abiertxs. Y eso, es lo que nos pasó en el caso de la Paula, en donde más allá de tener una idea de lo que podría llegar a hacer ella, estando ahí ya empezaron a pasar otras cosas… Desde las cuestiones climáticas, geográficas hasta el público, el espectador, y lo que le empezó a pasar a ella porque en este caso particularmente es una artista que puso el cuerpo literal entonces le empezaron a pasar a ella un montón de cuestiones.






MO: ¿Cómo se autodenominan: grupo, colectivo, taller, asociación?


LS: Y es un colectivo, por ahora.


CGG: Algo que pasa con Baldío es que dentro de las personas que formamos parte es muy importante siempre la presencia, la opinión del otrx también mantiene el proyecto en pie. Incluso si el proyecto quedase un poco desierto me parece que sería imposible que sea dirigido por una sola persona porque se producen lecturas muy sesgadas realmente. Es importantísima siempre la presencia del otrx. El proyecto en realidad es un proyecto de gestión que se va a ir adaptando a las necesidades de cada una de las ediciones. Entonces reaparece la indefinición, esa de la que habíamos hablado, que es lo que hace un poco abismal el proyecto en tanto programa… para meterlo dentro de una programación definida ¿viste? Tipo sabemos que va a ser tal y tal cosa… Entonces transita eso de ser un proyecto y obra al mismo tiempo. Transita procesos muy similares al proceso de producción de obra, incluso para nosotrxs como colectivo, está en ese límite entre la gestión y la producción per se.


MO: De alguna forma lo que ustedes hacen es realizar un cierto esquema colectivamente después agregan a esta otra persona que trae sus propias inquietudes, sus propias formas de construir su práctica artística, y ahí en esa charla se genera la obra que sería una construcción entre su propuesta más la de lx artista invitadx, que vendría a integrar esporádicamente ese colectivo ¿algo así sería?


LO y CGG: Sí, claro


MO: O sea ¿esa persona se podría considerar durante el poco tiempo que trabaja con Uds. parte del colectivo? ¿o es unx foránex?


CGG: No, no, no. Me parece que sí existe esa cuestión, o como pasa con la obra, la obra entre comillas, que se produce para Baldío llega a ser algo que está tan atravesado por todo lo que hemos hablado, porque hablamos un montón. Quizá no fue tan así en el primer baldío, porque fue mucho más “bueno, voy a presenta esto y esto”, como mucho más cerrado, pero a partir del segundo ya empezamos a cambiar la dinámica. Que ahí hay otra cosa que es muy importante remarcar y es que todo los Baldíos son distintos. Absolutamente distintos en las formas en los que los concebimos, las maneras en las que los llevamos a la acción y la forma en que tratamos los registros, si bien tenemos un esquema de trabajo…


LS: Sobre todo en la comunicación tenemos un esquema. Ese es como el único anclaje que tiene el proyecto.


MO: ¿Y los baldíos como los eligen? ¿los eligen con lx artista a lx que invitan, los eligen Uds. y después eligen, llaman, lx artista?


LS: Cada edición se gesta de distintas formas. Pasa que de repente vemos un baldío, cualquiera de los integrantes y nos decimos “re veo a tal artista laburando en ese espacio”. A veces no. No nos ha pasado nunca que lx artista proponga un baldío.


CGG: Y lo que nos pasó con Paula Sánchez, quien estuvo en el último Baldío, fue que le hicimos tres propuestas y ella decidió por una de esas. Nosotrxs considerábamos que su obra funcionaba en esos tres, en uno más que en otro, pero le dejamos la decisión a ella y bueno terminó eligiendo el de la República del Líbano, en el que lo hicimos.


MO: Y en los demás ¿han elegido previamente Uds. los baldíos? Así sea con esa facilidad de dar opciones pero ¿esencialmente ya estaban preconcebidos?


CGG: En Baldío II por ejemplo lo teníamos medio en la mira a partir de un comentario de Carla que lo había visto, nos mandó fotos, era una pileta en la circunvalación. Y justo surgió este vínculo con los de Tetra, de Mendoza, entonces fue de inmediato el vínculo. Dijimos si va a estar Tetra debemos trabajar con… debe ser este terreno porque formalmente responde, porque es una pileta que está en la circunvalación, y esto sería meter una caja dentro de una pileta. Fue como una bola de nieve entonces dijimos ya está, no lo dudamos. El tercero fue dentro de Plataforma [Futuro] y ese lo decidimos en realidad por la potencialidad del terreno, como es un terreno que divide el Teatro del Bicentenario, con todo este avance de construcciones, del progreso. Es como un umbral entre lo feo y lo lindo, lo que progresó y lo que no.


LS: La no accesibilidad. Está ubicado en un lugar en donde el teatro parece que se estuviera imponiendo a eso, no dialogando.


CGG: Incluso le da la espalda.


LS: Claro con un muro… Lo elegimos en función de los artistas que ya veníamos pensando y en función de lo que necesitábamos para esa edición. También que formara de alguna forma parte del circuito que estaba proponiendo el festival.






CGG: En ese terreno fue el que más… que saltó más rápido la obra que queríamos que estuviera, el tipo de obra. Porque el terreno ya tenía una carga tan… marcada. Esto que hablábamos de que está ahí, de la accesibilidad y todo eso, dijimos necesitamos el tipo de obra que produce Sergio Centeno, necesitamos obras con esa carga.


MO: Un poco que ahí el baldío definió a los artistas. En esa edición había un artista que no era de San Juan ¿no?


CGG: Exacto era de Santa Fe.


MO: ¿y en el resto? Ah no, claro, Tetra era de Mendoza.


LS: También trabajamos con Dina Puzzoglio que es sanjuanina pero no estaba viviendo en San Juan en ese momento, y en el cuarto con Paula Sánchez que tampoco vive en San Juan. Entonces tenemos un trabajo más a distancia


MO: En el primero expusieron Uds. luego ¿ya no expusieron más? Me refiero a lxs integrantes del proyecto.


LS: No, igual no es una regla de hecho había un proyecto que incluía a unx de lxs integrantes de Baldío que aún no lo llevamos a cabo. No sabemos si lo llevaremos a cabo pero digo no es algo que sea una decisión.


CGG: De hecho, estuvimos caminando y viendo terrenos, pensando en algunxs artistas que son parte del grupo, pero luego se dio primero lo de Paula y entonces al otro lo fuimos un poco relegando, pero no significa que no vaya a suceder.


MO: ¿Cómo hacen para gestionarse? ¿Los recursos los ponen Uds., comparten los gastos con lxs artistas, piden fondos…?


CGG: Los recursos salen todos de nuestros bolsillos, como los artistas son siempre invitaciones ad honorem tratamos de hacer que no tengan que pagar nada, de gestionar lo que se pueda entre nosotrxs, todos los materiales, herramientas y etc. En una edición, en la tercera, contamos con el apoyo del Ministerio de la Nación y el de San Juan para pasajes. Igual no es una decisión no trabajar con subsidios.

Nos pasó ahora con el CFI. El CFI largó una convocatoria para proyectos autogestionados de Cuyo, nos presentamos, pero no quedamos seleccionadxs para la beca de 50 mil pesos para producir proyectos. No quedamos seleccionadxs para la beca, pero sí nos invitaron para el ciclo de formación ¿qué pasa? En el plan de trabajo de Baldío el proceso es muy errático, es muy heterogéneo entre uno y otro, entonces es muy difícil plantear un plan de trabajo para pedir un subsidio. Entonces a menos que de pronto el proyecto cobre esa dinámica de decir bueno vamos a hacer tres ediciones por año, de tal y tal artista por mes, y tal y tal otrx… Pero por ahora, hoy a la fecha no lo estamos pensando así al proyecto, no significa que mañana no pueda ser así.


MO: Les estaba por preguntar la frecuencia de la “exposición”…


CGG: Eso depende de los proyectos que tengamos para trabajar.


MO: ¿El primero en que año se dio?


CGG: Principios de 2016.


LS: Hemos hecho 4 ediciones en tres años.


MO: Claro ni siquiera se puede decir una por año, y la parte de gestión de fondos para el proyecto ¿es igual de errática?


CGG: Lo que sí hemos tenido mucho son invitaciones a charlas y cosas por el estilo, porque justamente también esa es otra de las potencias del proyecto porque además de actuar como una plataforma para la producción y el intercambio, también es una plataforma para el pensamiento. O sea, en cada una de las ediciones se tocan diferentes problemáticas a partir del terreno, del contexto en el cual el terreno se encuentra contenido y a partir de eso lo que se propone como experiencia artística. Entonces ahí es más lo que se puede charlar después, por eso es tan interesante la producción de catálogos por ejemplo y los registros de las ediciones porque también llega ese punto en el cual, nos estamos cuestionando eso ahora, si es importante por ejemplo tener espectadores o no en las próximas ediciones. Si es importante por ejemplo armarlo como un evento, si es importante hacer flyers, o simplemente publicar catálogos uno detrás de otro de ediciones que se hicieron. Entonces en ese sentido es como que el proyecto tiene esa cualidad de ser medio obra también, de cómo se va pensando ¿no? Porque de pronto Baldío puede ser simplemente un catálogo.


MO: Y en estos catálogos que han publicado ¿tienen textos críticos?


CGG: Hasta ahora los catálogos son solamente de registro fotográfico, con planito que localiza la obra, un pequeño texto que ponemos en todos, que es una suerte de introducción al proyecto para quien vea por primera vez cualquiera de los catálogos. Pero en este último Baldío que es el primer Baldío unipersonal que tenemos, sí queremos incluir texto. En los anteriores no lo habíamos planteado, surgió la cuestión ahora con este último baldío. De todos modos algo que teníamos planeado es a la edición diez publicar un catálogo con las diez ediciones de Baldío en caso de que los hubieran y ahí si invitar a gente a hablar del proyecto en general o de algo que le interese sobre una obra un artista una edición e n ese sentido nos interesa quizá abrir el abanico a una antropóloga, una museóloga, cualquier persona


MO: Pensaba en cómo por ser un proyecto tan híbrido eso puede influir en un cierto hacer de la crítica, si bien en SJ no es hay tantos espacios formales que hagan crítica de arte pero si charlas y debates ¿Cómo creen que Baldío puede afectar a ese pensamiento crítico sobre el arte, digo así sea en esas entrevistas que han tenido como en in situ en el museo o en la otra entrevista que tuvieron hace poco allí mismo? ¿Creen que el proyecto con su particular modalidad logra generar una reflexión o cambio en la crítica de arte local?


CGG: Es que justamente por la indefinición del proyecto por la imposibilidad de catalogarlo en términos museables, se volvía muy difícil hablar del proyecto con las personas con que estabas hablando porque se mostraron en algunos casos bastantes reticentes… nuestros interlocutores bastante reticentes a la postura del proyecto. Desde ahí había una imposibilidad de acceder al meollo del proyecto porque me parece que en realidad más allá de la edición más allá de la obra que se produzca y se muestre el proyecto no habla de la obra, habla sobre otras cosas…. es en el intercambio que se encuentra eso de lo que se habla.



MO: Otras cosas ¿Cómo qué?


CGG: Otras cosas como por ejemplo… El primer baldío fue una excusa para tocar temas como el límite, las nociones de propiedad, la romantización de la marginalidad, y ese siempre quedar fuera a pesar de estar a una calle de distancia, estás afuera pero estas enfrente, y cómo el entorno se presenta como un todo inabarcable e inaccesible para algunas personas. Ese baldío fue una excusa para tratar sobre ese tipo de temas, problemáticas de territorios también, estuvo todo eso muy involucrado… El baldío cuatro por ejemplo… la presencia del cuerpo en el territorio, la toma del territorio, por un lado, y después por otro lado que consideramos residuo, que cosas, qué es lo residual dentro de la sociedad de consumo y dentro del sistema de capitalismo tardío. Qué es ese consumo y cuál es el lugar que ocupa el cuerpo, esa intersección entre residuo y material usable o redituable. Entonces dentro de eso entra a jugar el cansancio del cuerpo que cae, y cae, y cae, y cae, que es la acción que hizo Paula. Entonces de alguna manera de cada una de las ediciones se puede pescar ese otro… Por eso digo que baldío tiene esa cualidad de ser medio obra en sí no solo como proyecto si bien suena como un… digo cómodamente podría ser un proyecto curatorial ¿no? Donde vos planteas hablar sobre paisaje y agrupas ese tipo de artistas que hablen sobre el paisaje, pero lo que me parece que, el corrimiento de Baldío está en toda esta suerte de estructura que arma catálogo, charlas, dialoga y después hacer la acción, y después de esa puesta en escena (importante o no), tenés todas esas esas otras capas que forman el proyecto y en la que estamos todxs involucradxs cuando lo gestamos. Ahí, es donde está ese desfasaje.

MO: En donde no terminan siendo cabalmente curadores, ni artistas, ni gestores... ¿Y por qué es importante hacerlo en un baldío y no en otro espacio, no digo el museo, sino por ejemplo una plaza?


LS: Pasa que nos preguntamos que es un baldío, qué es un espacio baldío. De hecho si lo tenemos que definir como está definido, son espacios no habitados, residuales, pero por ejemplo en la segunda edición tomamos un espacio que no está considerado como baldío, era…


CGG: una pileta de desagüe.


LS: Claro una pileta de desagüe en un lugar verde ¿por qué una plaza no puede ser un baldío?


CGG: La definición de baldío es tierra que no se labra, entonces de pronto la fachada de un edifico puede ser un baldío. Estábamos trabajando de hecho en un baldío con una artista que solamente iba a tener lugar en internet, iba a hacer solamente publicaciones de videos y un poco el juego iba a estar con las publicaciones de las horas en las que se iba a mostrar el video y en las horas en las que iba a acontecer la acción. Entonces de ahí también estamos tratando de ver cómo se expande esa noción de baldío, o de aquello que no se labra porque justamente hay un problema con el no trabajar, o con lo que se trabaja y lo que no se trabaja, o lo que potencialmente es trabajable, aprovechable…


LS: De hecho también nos pasó en dos ediciones, en la uno y en la tres, que nos dimos cuenta que sí eran espacios habitados. En el uno había colchones e indicios de que en algunos momentos dormía gente por lo menos. Lo mismo en el tres. En la tercera edición estuvimos con la gente que vivía en ese lugar.


MO: Claro en esa construcción abandonada al lado.


LS: sí, sí, que uno da por sentado que no hay nadie y que… es muy loco lo que pasa con ese tipo de espacios…


CGG: lo que se considera habitable y lo que no se considera habitable.


LS: Sí, y también con lo público y lo privado porque son como espacios, digamos, que tienen cierta funcionalidad, que en el imaginario de la sociedad está instalado como tal, entonces no es un problema pero de repente ver un montón de gente haciendo una performance en ese lugar… O sea no es un problema que este durmiendo una persona ahí pero si genera problemas que de repente estemos haciendo una intervención artística, porque de hecho nos pasaba que caía la policía y esas cuestiones.


CGG: Justamente el problema con la intervención, es que ni siquiera sabían que era una intervención, simplemente el problema era el estar ahí.


MO: Además siempre han sido espacios públicos ¿no? Digo son baldíos pero no en el sentido de….


LS: Sí son baldíos pero los vecinos siempre los transitan porque en realidad son accesos, serían como atajos. Son lugares para… pero es eso, como las personas estamos acostumbradas a que se utilicen así. Se utilizan para ciertas cosas. Sabés que sí te metes a un baldío lo más probable es que te encontrés con gente drogándose o teniendo sexo, o q te violen, o esas cuestiones… Pero de repente ves gente haciendo arte y es un problema… es como…


MO: Como que hay una propiedad privada, de repente es un espacio público pero es privado…


LS: Nos pasó mucho, y nos pasa de hecho, cuando salíamos a ver lugares que pasábamos por ejemplo que eran públicos o totalmente abandonados, y como veían movimiento el municipio… sí el municipio, el Estado mismo, ya intervenía y lo cerraban. Nos ha pasado un montón…


CGG: Precisamente la categoría de lo público está media... Cada vez más nos cuesta más pensar eso supuesto público.





MO: Y es que también inevitablemente en el estado hay un control que hace que lo público no sea tan público, no existe la cosa pública.


CGG: No, no, porque incluso puede significar un problema que hay un grupo de… ¿cuántxs somos? ¿Cinco? ¿Cuatro? Cinco personas paradas en un terreno más de diez minutos, eso un problema.


MO: Eso es la señala como son de fuertes los dispositivos de control …


CGG: Como lo que pasaba con las Madres de Plaza de Mayo, un lugar es publico depende de cuánto tiempo estés ahí.


LS: De hecho nos preguntábamos los terrenos baldíos ¿tienen dueñx? No digo esos que están cercados, sino esos que están ahí, que son parte del conjunto pero que no son de nadie, en teoría no son de nadie, vos le preguntas a un vecinx y nadie sabe.


MO: En el del lateral de circunvalación también les llegó la policía ¿no? Y es la lateral de la circunvalación.


CGG: Igual ahora están vendiendo esos terrenos, los van a vender.


LS: Igual pensaron que estábamos haciendo cosas raras, eso nos preguntó la policía.


CGG: Y teníamos una caja construida adentro de una pileta y no la vieron.


MO: ¿La forma de comunicarlo a otra gente que no ha ido es mediante los catálogos?


LS: Claro, los catálogos, los registros y las redes son los medios que elegimos para hacer circular la información…


MO: ¿Su idea es hacerlo solo en San Juan?


LS: No, no es un condicionante, una decisión…


CGG: Sabemos que el proyecto se genera acá, y tiene esa impronta y ese tinte de acá, pero si es un proyecto que se puede adaptar felizmente a otros lados. De hecho hay proyectos que están surgiendo, o que tienen larga data, y que son como similares en cuanto a la voluntad de trabajo a Baldío. De hecho hay uno en Neuquén pero es como una residencia, tenés que ir a trabajar ahí durante un mes.


MO: ¿Y con respecto al público? Es el mismo ¿ha cambiado a lo largo del tiempo? ¿Depende del/la artista?


CGG: El público es muy raro en Baldío. Tenemos el público eventual, gente que va pasando y que le llama la atención, pero por ahí es más la extrañeza de la presencia esa ahí, y de pronto vienen y preguntan. En el Baldío III tuvimos un poco más de presencia de público porque era gente que pasaba por ahí, lo atravesaba para llegar…


LS: De hecho ese mismo baldío funcionaba de atajo, de estacionamiento en otros momentos…


CGG: pero pasaba gente y nos preguntaba, y se ponían a mirotear.


LS: Igual el público varia de pende de cada edición porque más allá de que sí seguimos una estructura en la comunicación, en el diseño, en cada una de las ediciones pensamos siempre… por ejemplo en la cuarta edición no pusimos horario…


CGG: Porque era una acción duracional, incluso con el de Paula nos preguntábamos que si ya anunciarlo era activarlo, ‘como decir el domingo va a pasar algo en tal lugar…’


LS: De hecho nos pasó que una persona nos preguntó que si estábamos aún ahí y ya no estábamos. Y yo pensaba eso, caer y que no haya nada que ver es muy muy interesante también eso…


CGG: Claro porque además es muy loco…


MO: Tratar de encontrar los registros de lo que fue…


CGG: Claro, ese formato heredado de la idea del museo o la galería, como ir a ver algo, que pasa si…


LS: La gente ya va predispuesta a ver arte, mas allá de que es un baldío. Entonces nos empezamos, en la última edición, a preguntar esas cosas. Por eso decidimos no poner horario. En la próxima no sabemos. Por eso el público va variando en ese sentido. Sí tenemos un par de gente que va a todas las ediciones…


MO: ¿Y creen que han producido algún cambio en el contexto cultura, digo que otras artistas a raíz de sus propuestas hayan hecho un viraje en su propia producción no solamente de las personas que han participado de las cuatro ediciones sino también de gente que las frecuenta?


CGG: Yo creo q es muy difícil dimensionarlo ahora. Pero sí, el tema de la gestión está muy ligada a la noción de intercambio, formación y aprendizaje en el proceso de hacerlo, entonces con las personas con que hemos trabajado… Te descoloca un poco porque no tenés todas la comodidades para exponer entonces también… Pensá la edición III, les pedimos a los artistas que las obras quedaran allí y había esa cuestión de despojarse de la obra y a la vez no, porque la obra está formando parte de lo público entre comillas... Con el dibujo del Toti que era un dibujo enorme se perdió, las banderas de la obra de Sergio quedaron ahí, no sé si quedaron todavía algunas…


LS: fueron desapareciendo.


MO: ¿Y en sus producciones personales de cada unx?


CGG: Para mí sí, en lo personal, me han servido para pensar justamente nociones como la permanencia y la experiencia, qué considero realmente dentro de mi producción objeto artístico entre comillas y qué no, o qué es lo que configura una experiencia como artística entre comillas. A partir de trabajar con gente de Baldío cada vez me voy inclinando más por el mero ordenamiento caprichoso de objetos, situaciones y personas en un contexto como obra quizás.


LS: En mi caso también porque no lo desligo de mi producción individual para mí es parte de lo mismo.


MO: ¿Consideran que tienen alguna articulación con el contexto sociopolítico? Algo ya habían hablado de ello, que elegían un poco el baldío por ser una situación geolocalizada, lo que vos decías “políticamente localizada” digo no sé, si tienen algo más que agregar sobre eso.


LS: Yo creo, personalmente, que cualquier manifestación o producción artística… de hecho no surgió como una decisión como una postura anti algo o… porque para mí es todo un devenir, es inevitable que sea político, y también es inevitable que no pase. Yo no me detengo muchas veces a pensar si lo que yo estoy haciendo, lo que estoy proponiendo, es necesario tematizarlo como político, porque… no sé ¿si se entiende lo que estoy diciendo?


MO: Tal vez estás hablando de lo expresamente político


LS: Claro… Sí, somos conscientes sí, a lo que voy, yo creo que cualquier manifestación se articula con el contexto sociopolítico, ya sea ponerte un museo y vender obra, o esto o cualquier otra cosa. De ahí a que haya una conciencia sobre eso… yo creo que si la tenemos porque no lo hacemos desde un lugar en el que no nos cuestionemos el contexto, sí si está articulado.


CGG: Además digo se produce en un contexto. Desde la selección, para mí todo eso está involucrado en el formato que toma el proyecto como tal. En este jugar con la indefinición. Pero se ancla en ciertas cosas que le dan identidad, me parece que todas esas cosas están involucradas, esa constante necesidad de fuga que de alguna manera está vinculada con nuestro acontecer, o lo que decía Leo con el devenir social y político.


LS: Yo en mi caso y ni siquiera hablando del proyecto no puedo no estar atravesador por el contexto social y político, si me hubiese tocado estar en otro lugar, geográficamente, mi producción sería otra, que sé yo eso creo que nos pasa a todos.


MO: Yo también lo pensaba porque justo en el proyecto de Uds. están trabajando con espacios que de alguna forma no solo tiene esta estructura muy móvil sino que también es precaria. Vivimos en un periodo de mucha precariedad


LS: Y es muy hostil por las condiciones climáticas, de hecho el calor y el sol…


MO: Y la tierra y la suciedad, el olor a perro muerto…


CGG: Además las condiciones de la intemperie, están de alguna manera vinculadas con lo climático, con lo geográfico y con lo geopolítico. Por ejemplo el último Baldío está ubicado en una zona en donde se han llevado… en donde alrededor están ubicadas todas las villas erradicadas q estaban ubicadas en zona centro entonces la puja inmobiliaria va moviendo, va fomentando este proceso de gentrificación. Ese terreno este ubicado allá y rodeado de estos nuevos barrios que se entregan para llevar a la gente más allá. Ese terreno específicamente se usa para llevar por ejemplo raíces de árboles que habían sacado de la Ignacio de la Roza. Es un baldío que es enorme y que está usado para tirar residuos… es un basural hay algo ahí medio perverso o por lo menos llamativo que habría que cuestionarse, o sea es gran baldío que es un basural.




MO: Algo parecido a lo que pasó con el primer baldío ¿no? Que también es un espacio que sufrió ese mismo tipo de situación, desplazar villas por esta cuestión inmobiliaria, que está bueno darles casas pero no fueron en ese lugar…


CGG: En otro lugar económicamente redituable para el gobierno. Entonces hay algo ahí llamativo.


MO: Por eso preguntaba sobre todo porque trabajan con espacios muy precarios en donde inevitablemente los objetos que se encuentran, las cosas que hay ahí, remiten además a la precariedad de la vida. En este periodo que es precario, en donde la vida de unos muchos sostiene la de otra pequeña cantidad de población… por eso preguntaba por esa relación entre usar baldíos que son lugares precarios que hablan de gente precaria, en un contexto tan precario, en un capitalismo que cada vez precariza más….

MO: Y la última pregunta es saber ¿Cuál fue la que les resultó más satisfactoria o les generó más preguntas? Es algo bastante personal…


LS: Disfruté mucho el proceso de trabajo con Paula, el último. Porque me interesa mucho ella, su mirada, ella es una artista que viene de otra formación no específica de artes visuales sino del teatro y la música. Y también la tercer edición, también me pareció muy satisfactorio el resultado visual, o sea, pasaron cosas muy lindas la obra de Sergio desencadenó muchos interrogantes, y era una obra, que a mí particularmente me gustaba mucho. Era una obra que interactuaba directamente con el espectador, con el otro. De hecho lo que pasó es que la misma gente que vivía ahí se apropió de esa instalación, la obra consistía básicamente en construir una cancha de futbol cinco en el medio del baldío. Y lo que pasó fue que los pibes se pusieron a jugar a la pelota, se apropiaron de la chanca y la cuidaban porque era su espacio. Eso me pareció muy gratificante, no sé cómo se dice… me gustó mucho que termine pasando eso.


MO: ¿Y vos Carlos?


CGG: A mí me pareció muy coherente en una lectura muy posterior el Baldío I. Me pareció que de alguna manera el cuerpo de obra que había se hacía cargo de cierta, incluso en aquellos casos en que quizá la obra no se pensó de manera tan específica. Pero creo que inconscientemente todos estábamos hablando de algo similar, digo todas las artistas y los artistas que participábamos estábamos en una sintonía más o menos parecida entonces eso terminó haciendo que las obras tuvieran esa potencia, o que se potenciarán en el lugar, y eso me pareció muy bueno. El Baldío I porque fue como el más errático si se quiere, más experimental, si bien los otros también fueron experimentales pero ya más o menos sabíamos que queríamos hacer o ver. Después el Baldío III me pareció interesante, un poco el complejo de madre. El Baldío IV me gustó mucho porque para mí fue el más confuso, el más abierto. Era la primera vez que trabajábamos con ese tipo de obra, entonces es muy raro definirlo. Hablar sobre ese Baldío. Incluso hablando hace unos días con Paula en una video-llamada, ella dice: ‘me pasa algo muy loco con esa edición o con lo que pasó en ese baldío porque siento como si nunca lo hubiese hecho’, como fue tal el nivel del cansancio de todo, a los dos días se volvió al lugar donde está viviendo y dice: ‘siento que nunca hubiese pasado, como si fuera un espejismo, algo raro’. Y un poco para todo el equipo fue medio así, la experiencia de ese Baldío, y es lo que nos ha dilatado un poco los tiempo de postproducción, de hacer el catálogo, la edición de registro y todo lo otro. Me parece que esa obra fue muy potente justamente por rara, por...


MO: ¿Inaprensible?


CGG: Claro. Me parece que de alguna manera vamos proponiendo experiencia que son cada vez más no sé, si cada vez más, pero particulares. Como en el Baldío II que era una caja y la obra de Diana era una silla adentro, y la de Caro unos surtidores para llenar el paletón con manzanas podridas. Son dos obras sumamente poéticas, sumamente sutiles, silenciosas y raro como experiencia artística, raro en el sentido de… Cada edición tiene su particularidad.



*Entrevista realizada en San Juan el 17 de noviembre de 2018.

Proyecto Baldío es una plataforma de problematización, experimentación, visibilización y difusión de producciones artísticas en la provincia de San Juan, Argentina. Participaron en su primera edición Berny Garay Pringles, Carla Monguilner, Carlos González Gutiérrez, Christian Barandica Ruiz, Jesús Ortiz, Leonardo Sanchez, Mariana Olivares y Martinjo Soulsucker.

Para mayor información sobre el proyecto: https://issuu.com/proyectobaldio





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